La bella historia de amor de Luis y Celia Martin, padres de Santa Teresa de Lisieux.
Al celebrarse 10 años de la canonización de Celia y Luis Martin, los padres de Santa Teresita del Niño Jesús, el Papa León XIV ha enviado un mensaje al obispo de Séez (Francia), Mons. Bruno Feillet, en el que recuerda que los Martin representan el modelo ideal de pareja para los jóvenes y que el matrimonio «es camino de santidad«.
El matrimonio de Celia y Luis es el primero en la historia en ser canonizado. La ceremonia, en la que ambos alcanzaron la dignidad de los altares, fue presidida por el Papa Francisco el 18 de octubre de 2015.
Este evento, dijo el Pontífice, «reviste especial importancia porque destaca el matrimonio como camino hacia la santidad«.
“He aquí, pues, el modelo de pareja que la Santa Iglesia presenta a los jóvenes que desean -quizás con vacilación- embarcarse en tan hermosa aventura: un modelo de fidelidad y atención mutua, un modelo de fervor y perseverancia en la fe, de educación cristiana de los hijos, de generosidad en el ejercicio de la caridad y la justicia social”, señala el Papa León.

“Un modelo también de confianza en las pruebas… Pero, sobre todo, esta pareja ejemplar da testimonio de la inefable felicidad y la profunda alegría que Dios concede, desde aquí abajo y por la eternidad, a quienes emprenden este camino de fidelidad y fecundidad”, añadió.
En su mensaje, escrito en francés, el Papa León explica que “en estos tiempos convulsos y desorientados” donde a los jóvenes se les presentan “tantos modelos opuestos de unión, a menudo fugaces, individualistas y egoístas, con frutos amargos y decepcionantes”, la familia -como la concibió Dios- “podría parecer anticuada y aburrida”.
“Luis y Celia Martin dan testimonio de que no es así: eran felices, ¡profundamente felices! Al dar vida, al irradiar y transmitir la fe, al ver a sus hijas crecer y florecer bajo la mirada del Señor”, dijo
León XIV pidió que el aniversario de la canonización de los Martin sirva para “conocer mejor la vida y los méritos de estos incomparables esposos y padres”, y para que las familias puedan encontrar en su testimonio “el apoyo y las gracias necesarias para proseguir el camino”.
Además, resaltó la vida “ordinaria” en la que el matrimonio se desenvolvió de acuerdo al contexto de su época pero que, en realidad, estaba habitada por una presencia “extraordinaria” de Dios, “que era su centro absoluto”.
“Entre las vocaciones a las que Dios llama a hombres y mujeres, el matrimonio es una de las más nobles y elevadas”, señaló el Papa León.
“La Santa Pareja de Alençon es, por tanto, un modelo luminoso y entusiasta para las almas generosas que han emprendido este camino, o que planean hacerlo, con el sincero deseo de llevar una vida hermosa y buena bajo la mirada del Señor, tanto en la alegría como en la prueba”, agregó en su mensaje.
El Papa invitó a todos los matrimonios a “perseverar con valentía en el camino que han emprendido” y que, aunque en ocasiones es “difícil y laborioso”, es también luminoso cuando Jesús está en el centro de la familia, de “sus actividades y sus decisiones”.
“Presenten a sus hijos su amor y ternura infinitos, y esfuércense porque ellos también lo amen como Él merece: esta es la gran lección que Luis y Celia nos dan hoy, y que la Iglesia y el mundo tanto necesitan”, aseguró.

“¿Cómo pudo Teresita amar tanto a Jesús y a María -y luego transmitirnos tan hermosa doctrina- si no la hubiera aprendido de sus santos padres desde muy joven?”, concluyó.
